Un buen folleto publicitario te da la oportunidad de tener contacto directo rápidamente con el consumidor para ofrecerle información de manera clara y concisa.
Para realizar un buen folleto publicitario eficaz que no termine en la basura o totalmente desapercibido deben tenerse en cuenta algunos factores que van más allá de saber qué queremos anunciar o de la creatividad con que lo hagamos.
- Estudia restricciones legales (puede no parecer importante, pero…):
Es habitual que existan restricciones para los contenidos o que cierto tipos de reparto estén prohibidos. Presta atención a: licencias de uso de las imágenes usadas, limitaciones en los contenidos provocativos, sexuales, ofensivos, religiosos, prohibición de reparto en la calle, prohibición de insertados en parabrisas de coches,… - Define claramente los objetivos:
Cuando decides hacer publicidad escrita parece evidente cual es el objetivo de los mismos. Sin embargo, por no dedicar tiempo a este punto muchos resultan ambiguos. Otro error común es querer abarcar demasiados objetivos; debes recordar que la cantidad de información que cabe en un folleto es muy limitada y su saturación le hace perder efectividad.Conviene marcar claramente uno o 2 objetivos (lo que quieres que la gente haga después de leer el mensaje) y dejar el resto en segundo plano. Por ejemplo, puedes querer que: se interesen por un producto, compren una entrada para un evento, conozcan tus tarifas de precios, que hablen de tu marca, que conozcan una oferta, …
- Determina a quien va destinado el folleto publicitario:
Una vez definido explícitamente el objetivo es más fácil saber a que nichos deseas llegar: universitarios, intelectuales, empresarios, ejecutivos, deportistas, mujeres u hombres, pensionistas, niños, retros, ecologistas, solteros, autóctonos de un territorio, vecinos de tu establecimiento,….Analiza características comunes entre todos los grupos que definiste. Esas características te ayudarán con el diseño, a saber como repartirlo,….Algunas características que suelen ser importantes son: Gustos, intereses, comportamientos, edad, sexo, preocupaciones, necesidades, frecuencia de compra, … - Elige como llegará el folleto a las personas:
Has de determinar donde encontrarás a las personas que seleccionaste en el punto anterior. Por ejemplo: zonas que concentren oficinas, tiendas, campus universitarios, bares, poligonos industriales, gasolineras, estaciones de servicio, restaurantes de «menú laboral», restaurantes caros, aparcamientos de hoteles, academias, cines, teatros, calles peatonales, residenciales, consultas médicas, salas de espera, reuniones empresariales, quedadas con amig@s,…Tras saber los lugares, toca determinar fechas y horarios en que los encontrarás allí (presta atención a cuando están más accesibles y susceptibles para que tus folletos funcionen): fechas especiales (dia de la madre, san Valentín,…), horario laboral, horario de comidas/almuerzos/cenas, horario nocturno, fecha de un evento (congreso, concierto,…), fines de semana,…Una vez conocidos los «puntos calientes» tendrás que analizar el mejor modo de hacer llegar tus folletos: Entrega en mano, colocarlos en mostradores de establecimientos, acompañarlos a una publicación de periódico o revista, puerta-a-puerta, buzoneo, colocarlos en parabrisas de coches, acompañarlos a un producto, salas de espera, colgarlos del pomo de las puertas,… - Determina cuanto quieres gastar:
Ya empieza la parte que requiere gasto económico directo (diseño, producción y reparto), por lo que tienes que saber cuanto estás dispuesto a gastar.Si dispones de un presupuesto muy ajustado puedes utilizar técnicas que reduzcan el gasto (ojo, el objetivo del folleto no debe resentirse) y estés es el momento de empezar a estudiarlas: Puedes unirte a otras empresas para promocionar vuestros productos o servicios juntos (a veces es mucho mejor), puedes usar formatos estándar en vez de formas más exclusivas (A6, A5, trípticos, dípticos, troquelados, perching,…), usar color blanco de fondo, usar menos colores en el diseño (blanco/negro, color único,…), impresión a una única cara, repartirlos tú mismo,… - Edita el diseño y contenido:
Según objetivos, modo de entrega y limitaciones económicas debes elegir (aproximadamente en este orden):
– Cuales son las dimensiones y formas más adecuadas. Por ejemplo: A6, A5, trípticos, dípticos, troquelados, perching, totalmente personalizado (siempre usando la lógica),…
– Color de fondo y colores primarios. La elección de los colores adecuados es muy importante. Los contrastes y combinaciones usados harán más visibles unos contenidos que otros. También tendrás que prestar atención al impacto psicológico que aporta cada color al folleto (si quieres conocer el significado que te aportará cada color mira la entrada: El significado del color usado en Marketing).
Cuál será el título principal y donde se colocará. En apenas 2 segundos debe ser visible e incentivar a tu público objetivo para que acepte el folleto y le preste atención. Es habitual usar letras grandes, frases pegadizas, combinar el titular con imágenes o formas sugerentes y llamativas, utilizar palabras provocativas como «gratis», «loco», «oferta» (si quieres conocer las mejores palabras para publicidad mira la entrada: El marketing de las palabras).Los contenidos primarios. Cuando una persona toma un folleto realizará una visión panorámica para comprobar si realmente le interesa lo que se ofrece. En tal visión se le debe revelar rápidamente el grueso del contenido del mensaje e incitar a seguir leyendo. Debes ponérselo fácil (no olvides que quien ojea tu folleto no lo hace con el 100% de su atención y sólo dedica unos pocos segundos a ello). Para conseguirlo, sirven técnicas similares a las usadas en el título (sin quebrantar su importancia) y también puedes apoyarte en imágenes (las personas suelen observar más que leer, aunque depende de tu nicho), utilizar recursos gráficos (colores, ángulos, marcos, formas,…).Si crees que tienes demasiado que «explicar» aquí, puedes incentivar a guardar el folleto para que lo vean después más detenidamente. ¿Cómo? Ofrece un descuento a cambio del flyer, indica que se trata de una oferta limitada, indica que caducará inminentemente y se perderá la oportunidad,… (por ejemplo, puedes usar frases como: «Rápido que se acaba», «sólo 100 unidades», «10% descuento con este folleto»,…) - Produce tus folletos:
Si ya tenemos completado el diseño final de nuestros folletos ha llegado el momento de imprimirlos. Aquí presta atención a:La cantidad. Si hacemos pocos no llegaremos a todas las personas que esperamos, pero si hacemos demasiados nos quedaremos con un montón de «papel sucio».El tipo de material y tintas. Factores como el tacto del papel o la nitidez de las tintas marcan la diferencia. Además, la vida de un folleto suele ser muy corta, pero cuando no es así hay que saber que pueden verse afectados por la manipulación (doblado y rotura), por el derrame de líquidos (la tinta se extiende o el papel se debilita), la luz solar (los colores se disipan).El tiempo necesario de impresión. La opción «lo quiero ya» no es válida cuando se trata de cantidades grandes de copia (si se tardase 5 segundos en producir un folleto, necesitarías casi 2 horas para producir 1000).
Precio de producción. No es lo mismo imprimir con tus propios recursos que solicitar la impresión a multicopistas, imprentas,… Cada opción tiene sus pros y contras. - Determina el aspecto, discurso y reglas para la entrega al cliente:
El modo de entregarlos puede ser tan importante como el propio folleto, recuerda que las primeras impresiones cuentan y que si no se usan las palabras adecuadas es habitual que quien recoge el folleto, el gerente del establecimiento donde lo dejas, o el personal encargado de su distribución no le presten atención o incluso que lo tiren a la basura cuando tu «dejes de mirar».Para empezar, si contratas a alguien para repartir tus folletos tienes que proteger tu reputación comprobando la suya: Pide recomendaciones, comprueba su confianza en sí mismo y en tu producto, analiza su satisfacción con el trabajo,… En segundo lugar, la imagen personal de quien reparte/ofrece el folleto debe ser acorde al objetivo del mismo: traje, ropa con la imagen/colores de la marca/producto, disfraz, vestimenta casual,… En tercer lugar, prepara el discurso utilizado para la entrega. Puede parecer algo nimio, pero apoyar al folleto con las palabras adecuadas multiplica su efectividad considerablemente y, sin embargo, lo contrario puede llegar a inutilizarlo. Puedes usar frases como estas: “¿quieres ahorrar un 50% en tu factura de la luz?”, «Con esto tus clientes tendrán…», «repartiendo esto te asocian a…»…También hay una serie de normas éticas que debemos respetar para no enturbiar nuestra reputación: Pedir permiso para entregar/colocar tus folletos en propiedades privadas o locales ajenos, evitar entregar tus folletos en territorio exclusivo de la competencia,… - Reparte:
Si hiciste todos los pasos anteriores correctamente, este punto será obvio y fácil. - Analiza los resultados:
Para finalizar, es recomendable analizar los resultados obtenidos. Si no se consiguió el objetivo inicial, antes de suponer que los flyers no son el medio publicitario adecuado o que debieron repartirse en mayor número, examina qué ha fallado. Conseguir un flyer eficaz no es fácil y sustituir su ineficacia con un mayor número de impresiones o con medios alternativos no es la solución.Los diferentes medios publicitarios deben complementarse, no ser sustitutivos unos de otros.
Fuente: emitt.es